(Del fr. houri, este del persa ḥuri, y este del ár. clás. ḥūr [al‘ayn], las que tienen hermosos ojos por el contraste en ellos del blanco y negro).
1. f. Cada una de las mujeres bellísimas creadas, según los musulmanes, para compañeras de los bienaventurados en el paraíso.
Real Academia Española
El elemento árabe fue, después del latino, el más importante del vocabulario español hasta el siglo XVI. En la actualidad, nuestro idioma posee alrededor de cuatro mil vocablos de origen árabe. Lo más interesante es que estas palabras se corresponden con cuatro mil objetos o conceptos que trajeron consigo los árabes y que fueron adoptados en su momento. Todas ellas son, además, ejemplos del arribo de toda una cultura.
He aquí una palabra inspiradora, para la imaginación, para soñar y para el relato fantástico.
Los dejo con un fragmento de un artículo que encontré, navegando por webislam y que me pareció una inspiración de esta palabra tan ligada al paraíso.
"
¿Qué es el paraíso? Nosotros no sabemos, apenas intuimos, y tomamos muy en serio los Signos coránicos. Estamos hechizados: el paraíso es una forma circular, son jardines concéntricos envueltos por un muro. Si soñamos penetrar en ese círculo sentimos brotar la sobrenaturaleza, que está más allá de nuestra percepción, pero es naturaleza. El Corán contiene largas descripciones del Jardín eterno: "extenso como el cielo y la tierra", "con valles regados por manantiales" donde "crecen árboles sin espinas que dispensan una sombra generosa", y cuyas "frutas cuelgan hasta la tierra". Un Jardín donde los "bienaventurados ataviados de ricas vestiduras reposan sobre lechos bordados de oro". Es un Jardín de abundantes fuentes, atravesado por manantiales que rocían su agua, junto con la leche, la miel, y el vino "que no emborracha", pero embriaga. Unas fuentes son especiadas de alcanfor o de jengibre, y su agua, mezclada con el vino, es servida a los creyentes por "adolescentes eternamente jóvenes" y donde los creyentes tendrán por compañeras a "huríes vírgenes", "de piel blanquísima y grandes ojos", bellezas paradisíacas "de redondos senos", "comparables a perlas cuidadosamente resguardadas".
La sobrenaturaleza no es anti-naturaleza sino su máxima expresión, su Signo más logrado. No es una madre ni es una madrastra: son frutos al alcance de la mano. Penetrar esa sobrenaturaleza es vestirse de luz para los ritos ancestrales. La unión se anuncia como un latir solemne, acompasado. El paraíso es un jardín por el que cruzan ríos, un jardín ensimismado en su propia belleza. Nuestro propio cuerpo son canales, cauces donde transcurre el tiempo. Las huríes están cerca, al alcance de la mano. Dulzura de pechos como peras, redondos pero no abundantes: pechos de hurí, no pechos de matrona. Enaltecida creación, fluir sin otro objetivo que el logro de su esplendor. Donación sin espejo, metáfora sin márgenes ni orilla.
Fragmento de "Sobre el carácter sexual del paraíso" de Seyyed az-Zahirí
La primera vez que escuché esta palabra fue aprendiendo una rima de Bécquer.
Porque son, niña, tus ojos
verdes como el mar, te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las huríes del Profeta.
El verde es gala y ornato
del bosque en la primavera;
entre sus siete colores brillante el Iris lo ostenta,
las esmeraldas son verdes;
verde el color del que espera,
y las ondas del océano y el laurel de los poetas.
verdes como el mar, te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las huríes del Profeta.
El verde es gala y ornato
del bosque en la primavera;
entre sus siete colores brillante el Iris lo ostenta,
las esmeraldas son verdes;
verde el color del que espera,
y las ondas del océano y el laurel de los poetas.
RIMA XII de Gustavo Adolfo Becquer
5 comentarios:
Qué interesante publicación esta, celeste! Me encantó.
Y para ser sincero, me cautivó... Es una presentación que, después de uno leerla, cierra los ojos y la imaginación viaja por coordenadas interesantes.
Muy buena la ilustración y sobre todo los comentarios y anotaciones.
Ahora bien: vos tenés idea como se llega a semejante paraíso? Indicame como y por riesgoso que sea yo voy, no me lo pierdo ni borracho.
Es tan pero tan seductor el comentario, tiene tanta sensualidad que realmente es como para tomarse el bondi y estar alli.
El vino que no emborracha pero embriaga... es tal vez la síntesis perfecta de la sensualidad que arroja esta presentación.
Me doy cuenta entonces que mi mundo a partir de ahora se divide en lo cotidiano: el bar, los muchachos del café, las nostalgias, por un lado, y por otro y la búsqueda de este paraíso, con hurí incluida por supuesto!.
Fantástico Celeste... mi imaginación, agradecida.
Funes
Te lo anticipé Funes, es una palabra para la imaginación. Parte de los mundos flotantes ?? te acordás ??. Saludos y buena semana para todos !
Es verdad! Los mundos flotantes!.
Ahora, cuál es el límite entre la imaginación y de la realidad? me refiero a que estas creencias, ese paraíso, es sólo la imaginación? es aquí tambien posible? Es sólo una ilusión para hacer "mas pasable" esta vida? se entiende lo que pregunto?
Funes
Creo que hay paraísos a la medida de cada uno. Pero como en el otro plano, "ese más allá que es más acá porque no queda más lejos" no podemos acceder con nuestro nivel de conciencia, en el mientras tanto, y en el aquí y ahora, que es todo lo más valioso que tenemos, nuestro eterno presente, podemos crear nuestros paraísos. Porque somos increíbles creadores. Hace poco leí, creer es crear. Estoy leyendo sobre las alquimias mentales que nos permiten crear nuestra realidad. Es posible mucho más de lo que imaginamos.
En mi realidad hay pequeños paraísos, míos, propios, echo de todo tipo de materia sutil, sólo vibra allí la canción que quiero, con los instrumentos que elijo. Son los mundos flotantes. El otro paraíso...también exiete, pero deberemos esperar un poco más.
Saludos
che, Celeste... qué cautivante lo que decís. Qué interesante!
A la par... recontra dificil. Por lo menos para un tipo limitado como yo. Me refiero a lo siguiente: el "otro paraíso", ese que hay que esperar, yo no se si existe. Capaz que lo mejor es creer que exista pero lo tengo en duda. Y los paraísos propios, íntimos, donde suena la música que a uno le gusta, sí existen, pero a veces se derrumban...
Una vez escribí algo que titulé "salí a buscarme". Y lamentablemente lo destruí. Allí me refería precisamente, a esto.Veré si puedo conseguirlo por alguien que lo haya guardado.
Ojalá que podamos seguir hablando celeste de los "mundos flotantes"
Funes
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