jueves, 4 de noviembre de 2010

Tugurio

Óleo de Vincent Van Gogh
(Del lat. tugurĭum).

1. m. Choza o casilla de pastores.
2. m. Habitación, vivienda o establecimiento pequeño y mezquino.

Real Academia Española

Antro, cuchitril, covacha, sucucho, buhardilla, cuartucho y pocilga. 
Tugurio de poetas, tugurio de triste, tugurio de amantes, tugurio de copas, tugurio de sueños perdidos, tugurio de ilusiones vanas, tugurio de bohemia,

Mientras escuchaba a Frankie cantando aquella melódica canción, recordaba esos momentos vividos, bailando al compás, juntas sus manos, sus cuerpos parecían flotar entre la neblina de aquel tugurio del puerto. Los ojos de los demás clientes se dirigieron, de pronto, en las lágrimas que ella comenzó a derramar. Su corazón se quedó secó y su mirada se hizo hielo. Y allí la dejó. Él había encontrado otros mares en los que navegar.
Amelia Prieto

3 comentarios:

Barros Matos dijo...

La palabra TUGURIO tiene todos esos sinónimos que remarca nuestra editora, y algún otro al que luego me referiré. La acepción de tugurio es múltiple, y en el lunfardo tanguero de los años 20 se refería a lo que hoy se llama “aguantadero”, adonde los “escruchantes” (Ladrón que actúa con violencia en puertas, cerraduras y cajas de hierro.) y otro ramo de la delincuencia encontraba donde ocultarse hasta que pasara el peligro. El nombre del lugar donde se cobijaban los poetas bohemios de esa época era EL BULÍN, acepción que se elevaba del vulgar Tugurio. Uno de los tangos más conocidos nació en 1921, y es EL BULÍN DE LA CALLE AYACUCHO de los Hnos. Servidio con letra de Celedonio Flores, y que inmortalizara Aníbal Troilo con el cantor Roberto Fiorentino. De lugar de amigos para el mate. la timba, la guitarreada y el deseo de inmortalizar poesías, el Bulín pasó a ser el “nidito de amor” que en la primer mitad del siglo XX alquilaban los “Chicos Bien” para pasar unas horas con las “Chicas Mal” según el léxico de la época. De los sinónimos, “Antro” se refería especialmente a un lugar de reunión de tenebrosos, y hoy también se le llama, por contrapartida, a un lugar donde puede habitar la cultura. Cuchitril es un tugurio en su máxima expresión, falto de todo lo indispensable, covacha es casi su sinónimo, y pocilga es igual, pero sumando suciedad, mal olor, habitáculo repugnante. De tantos posibles sinónimos de Tugurio, personalmente, no me gusta que así se lo llame a una choza de pastores, y aparto de él, total y definitivamente, al Bulín, que evoca un romanticismo compuesto de barra de amigos del alma, músicos, poetas, artistas, que el pasado guardó en algún rincón escondido para resguardarlo de este presente materialista, y que en mi perpetuo andar por las barriadas, quizá un día la mano del destino me deje alcanzar su puerta, y vivir un instante esa magia que sin haberla conocido, me llena de nostalgia.

Celestacha dijo...

Barros...qué descripción pormenorizada de las sutiles diferencias entre estos vocablos, que, a las apresuradas, uno podría asumir como sinónimos, pero que definitivamente tienen sus distinciones entre sí. Gracias por jerarquizar esta entrada. Saludos

Unknown dijo...

La palabra “tugurio” parecería sin dudas una “palabra estrella” del lunfardo rioplatense. “che, Funes se larga la lluvia, vamos a ese “tugurio" de la esquina de Buenos Aires y Brecha y nos comemos un bife con fritas hasta que pase la turbonada” me supo decir un amigo cierto mediodía. Y aquí, el ¿filósofo? ¿lingüista? Don Barros Matos, nos ilustra sobradamente sobre esta palabra y sus sutiles diferencias con otras.
Agreguemos entonces que “tugurios” hay en todos lados. Ejemplos. Hemos hablado en otras entradas de Baudelaire. El “poeta maldito” escribió en “Las Flores del mal”:
"Como el viejo vagabundo, chapaleando en el lodo
Sueña, husmeando en el aire, brillantes paraísos;
Su mirada hechizada descubre una Capúa
En cuanto lugar la candela alumbra un tugurio."
En realidad en francés “tugurio” es “masure” y significa directamente choza. Digamos que se vincula al origen etimológico de la palabra traducida, ya que “tugurium” refiere precisamente a choza; “choza de pastores” o incluso una techumbre donde guarecerse (“tugurium” tiene origen en un verbo “tegere” que significa cubrir, proteger).

También en Chile fue famoso un tugurio: Jaque Matte, durante la dictadura pinochetista: allí iban a guarecerse precisamente los intelectuales, poetas y bohemios. Pero en este caso, el concepto se aleja de “choza” para parecerse más al concepto que de “Bulín” nos brinda el amigo Barros Matos.
En Montevideo, ni hablar: mi padre ha recorrido –y recorre- en esa ciudad del plata cuanto “tugurio infame” exista, con la sola condición que se escuchen tangos y haya suficiente bebida para mamarse. Ejemplo: cuando mi viejo no va al “Fun Fun” (tugurio montevideano de aquellos), le ponen falta.
Para finalizar don Augusto Balceda, el principal filósofo argentino, me decía recién: que “… sólo merecen llamarse ´tugurios´ aquellos que hagan honor de ser ´tugurios de mala muerte´ y que encima, hayan finado a alguno en alguna reyerta” Según nuestro conocido filósofo, si no se dan esas condiciones, no es “tugurio”
En fin....
Funes

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