Ilustración de Anne Soline ( Lili Gribouillon ) |
1. adj. y com. col. [Persona] alocada,informal y de poco juicio.
Real Academia Española
Hay palabras que se van perdiendo, pero que tienen un sentido emocional para nosotros, una connotación única porque la escuchábamos de pequeños, de boca de nuestras abuelas quizá. Y son de las primeras que aprendimos, y un día descubrimos que las hemos dejado de usar. Quizá pudiéramos recuperarlas de la memoria y construir entre todos una reserva virtual de palabras en vías de extinción. Sólo por el placer de nombrarlas y darles vida nuevamente.
Dibujo de Quino
(De origen incierto).
1. adj. Que afecta devoción, escrúpulos y virtudes que no tiene. U. t. c. s.
Real Academia Española
Adj. Que es o finge ser muy devoto y escrupuloso en cuestiones de moral o religión. mojigato:
El País
(Del lat. nonnus, anciano, preceptor, ayo).
1. adj. Dicho de una cosa: Sosa, de poca sustancia.
2. adj. coloq. Dicho de una persona: Sumamente apocada y de corto ingenio.
3. adj. ant. Caduco, chocho.
Real Academia Española
Otra definición de El País.com
1. Adj. Se dice de la persona ridícula y melindrosa, así como de sus actos, gestos y actitudes.
2. Adj. Puritano, mojigato.
3. Adj. Quejica. Llorón.
4. Adj. Viejo chocho.
Doblemente única, españolísima donde las haya, la palabra ñoño, y con la palabra las ñoñas y los ñoños propiamente dichos, existen de viejo, y a los ñoños, como no podía ser de otra forma, le siguieron las ñoñerías y hasta la ñoñez, en tanto que calidad de lo ñoño. Como tantas otras cosas, el ñoño y lo ñoño nacen por corrupción de una voz latina, fenómeno éste, el de la corrupción de las voces, que debiera ser fuente de tranquilidad general ya que nos dice a la claras que no sólo los funcionarios y políticos se corrompen si no también cosas tan nobles, hermosas y necesarias como las voces y los sonidos que surcan el éter y nos distinguen de los animales. En aquellos tiempos se decía noños, y se decía mal, a los que habían vuelto a la edad de los viejos, como si fuera posible no ya ir a tal edad, que siendo difícil es posible, si no volver de esa edad que hoy denominan tercera y que en los lejanos tiempos a los que hago referencia debía ser la segunda, o incluso la primera, y apurando diría que hasta la única edad ya que antaño los humanos teníamos por costumbre morirnos antes, y morirnos en casa, y no daba tiempo a contar tantas edades. Pienso en ñoño y me vienen a la cabeza ejemplos contemporáneos de lo que hoy día se entiende por ñoño, como por ejemplo El Chavo del Ocho, y aquel lateral zurdo buenísimo, fichado por el equipo del Marino, que también responde al nombre de Ñoño. Sea como fuere, no me reconozco en casi ninguna de las acepciones y sinónimos con los que se supone debiéra comulgar a propósito del ñoño: ni falto de gracia y salero, ni caduco, ni chocho, ni corto de ingenio, ni apocado, ni de actitud llorosa, ni quejumbroso, ni asustadizo… Vale que apocado, vale que un poco tierno, pero de ahí no paso. Me gusta lo ñoño, y no le reconozco tanto exceso como le pintan.
Extraído del blog Escribe o...revienta
(Del guar. ñandú, avestruz y araña).
1. m. Ave corredora americana, muy veloz, que habita las grandes llanuras, se alimenta de plantas e insectos y anida, como el avestruz, en depresiones del terreno.
Real Academia Española
Esta es una palabra que acercó "Cantares " y posee una triple importancia en su recupero y memoria. Comienza con una letra que peligra en el alfabeto, producto de algunas limitaciones que a menudo tienen los teclados en la era de internet. A su vez la palabra "Ñandú" proviene del idioma guaraní, un lenguaje compartido actualmente por 4 millones de habitantes de variados pueblos y etnias de América del Sur ( suroeste de Brasil, noreste de Argentina, Paraguay, parte de Bolivia y parte de Uruguay), y que tradicionalmente, hasta la conquista y alfabetización jesuítica de la región, fue una lengua "ágrafa" (no tenía escritura ) pero contenía en su expresión oral una estructura gramatical propia. Teniendo en cuenta que algunas fuentes afirman que hacia finales del SXXI aproximadamente unas 3.000 lenguas de las 6.000 que actualmente se hablan, ya no existirán, se hace imprescindible su preservación como patrimonio cultural irrenunciable. Por último, la palabra designa un ave curiosa, que no vuela, dócil, sociable, inteligente y pícara, que si bien no podemos decir que se encuentre en peligro de extinción, siempre es presa de la codicia humana por lo que no debemos distraernos en su protección ya que ha sufrido una reducción importante.
Los ñandúes son las aves más grandes de las Américas. Junto con los avestruces, los casuarios, los emúes, los kivis y otras aves ya extinguidas, pertenecen al grupo de aves conocido como las rátidas. Como las otras rátidas, los ñandúes no pueden volar. Se han adaptado a una vida terrestre, las piernas teniéndolas bien desarrolladas y fuertes. Hay dos especies de Ñandúes: el ñandú grande que habita las regiones orientales, y el ñandú petiso que se ubica al occidente hacia los Andes y en el sur del continente o Patagonia argentina. En un tiempo no muy lejano, hablamos de menos de 100 años, era muy normal ver al Ñandú Grande en grupos, en ocasiones contando hasta 30 de ellos, por las pampas argentinas. Todavía se ven en los pastos de las estancias junto con el ganado, pero no son tan numerosos como eran antes. Si no se los molestan, se acercan a los lugares habitados, pero en las zonas en que se los caza, se tornan huraños, ariscos, y corren a gran velocidad (hasta 60 km por hora),dando zancadas y extendiendo sus alas hacia atrás, a la vez que extienden una de sus alas para cambiar de dirección con ayuda del viente en esa carrera veloz.
El gaucho y el indio los cazaban usando boleadoras (lazos de tres ramales con tres piedras en sus extremos),para lograr detenerlos en esas carreras veloces. Y si se los enlaza, hay que acercarse con precaución para evitar coces que pueden sorprender al cazador. Si anda tranquilo, tiene andar grave y majestuoso, con la cabeza y el cuello enhiestos. Se alimenta de hierbas,granos, semillas, bajando su cabeza y largo cuello. También se alimentan de insectos invertebrados, incluyendo grillos. También otros animalitos que logre atrapar como anfibios, reptiles y pequeños mamíferos. Si en una chacra se cría un ejemplar, se hacen mansos y familiares, y revisan todos los lugares con curiosidad. De polluelo, llegaron a usarlo como alimento. pero la carne del animal adulto no sirve para comer. Un ñandú puede tener entre 1,80 y 2 metros de altura máxima y 35 kilos de peso, lo que nos da una noción de sus dimensiones. Los aborígenes lo cazaban por su carne. Hubo un tiempo cuando también se procuraba en grandes cantidades por sus plumas, las cuales eran utilizadas en los plumeros para sacudir el polvo.
(Del fr. goulet, paso estrecho).
1. m. Parte superior de la garganta, por donde se une a la cabeza.
2. m. Cuello estrecho que tienen algunas vasijas, como garrafas, botellas, etc.
3. m. Cuello que llevan los donados en sus hábitos.
estar alguien hasta el ~.
1. loc. verb. coloq. Estar cansado y harto de sufrir.
2. loc. verb. coloq. Estar embarrancado.
3. loc. verb. coloq. Haber comido mucho.
no tener ~.
1. loc. verb. coloq. Arg. y Ur. Carecer de sensatez o de buen sentido.
Sabían que esta palabra está relacionada con una parte de nuestra anatomía ? Pues sí, porque corresponde al cuello, garganta, cogote o pescuezo. También se identifica esa parte en las botellas, y en vez de referirnos al "cuello de botella" podríamos decir "gollete de la botella".
Pero generalmente la usamos cuando queremos expresar que una situación o causa no tiene sentido o razón de ser.
"Lo que ha pasado no tiene gollete".
Real Academia Española
(Del it. mostaccio, var. de mustacchio, y este del gr. μουστάκιον).
1. m. Bigote grande y espeso. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing.
2. m. coloq. Mancha o chafarrinada en el rostro.
3. m. Mar. Cada uno de los cabos gruesos con que se asegura el bauprés a una y otra banda.
Real Academia Española
Admiróse un portugués
al ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
Arte diabólico es,
dijo, torciendo el mostacho,
que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal,
llega a viejo y lo hace mal,
y aquí lo parla un muchacho.
Nicolás Fernández Moratín
(Del fr. kermesse, y este del neerlandes medio kercmisse, misa de iglesia).
1. f. Fiesta popular, al aire libre, con bailes, rifas, concursos, etc.
2. f. Lugar donde se celebra esa fiesta.
3. f. Pintura o tapiz flamenco, generalmente del siglo XVII, que representaba fiestas populares
Real Academia Española
También podremos encontrarla escrita como "kermesse" de acuerdo a su origen francés, o bien "quermés" en su forma naturalizada al castellano. Sin embargo, en el sitio Wikipedia se establece el origen de la palabra como proveniente del turco ("kιrmιz", color rojo) y extendido su uso principalmente en Argentina, Perú, México y Chile, para designar las fiestas, mayormente barriales, con puestos de juegos de destreza, puestos de comida y bebida, sorteos, y números artísticos. En muchos sitios es un recurso habitual utilizado en escuelas e iglesias para recaudar fondos a favor de causas o proyectos benéficos, artísticos o de acción social.
Para quien quiera conocer un poco más de historia, los invito a seguir leyendo.
Wheatfield with Crows / Vincent Van Gogh |
(Del fr. gaillard).
1. adj. Desembarazado, airoso y galán.
2. adj. Bizarro, valiente.
3. adj. Dicho de lo que corresponde al ánimo: Grande, excelente. Gallardo pensamiento Gallardo poeta
4. f. Especie de danza, muy airosa, de la escuela española.
5. f. Tañido de esta danza.
6. f. Impr. Carácter de letra menor que el breviario y mayor que la glosilla.
Real Academia Española
1. f. Malestar físico vago.
2. f. picazón (‖ molestia que causa un picor).
3. f. Disgusto, pesadumbre, inquietud interior.
4. f. Desabrimiento, insipidez, falta de sabor y gusto.
5. f. Falta de sazón y tempero en las tierras que se cultivan.
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(Del fr. breuvage).
1. m. Bebida, y en especial la compuesta de ingredientes desagradables al paladar.
2. m. En los buques, vino, cerveza o sidra que bebían los marineros.
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(Del it. saltimbanchi, pl. de saltimbanco).
1. com. coloq. Persona que realiza saltos y ejercicios acrobáticos, generalmente en espectáculos al aire libre.
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Sinónimos; equilibrista, acróbata
adj. y com. [Persona] de poco juicio o de corto entendimiento
Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe
"Ese chico es un badulaque."
lustración de Marcelo Marchese |
"Oficio noble y bizarro
de entre todos el primero
Dios fue el primer alfarero
y el hombre el primer cacharro."
Anónimo
(Del lat. chimaera, y este del gr. χίμαιρα, animal fabuloso).
1. f. Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón.
2. f. Aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo.
3. f. Pendencia, riña o contienda.
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1. m. coloq. Hombre despreciable, ligero y enredador.
2. m. desus. Hombre astuto, engañador, por lo común estafador.
3. m. desus. Golpe repentino o acción pronta e impensada que sobreviene, comparable a un candilazo.
Real Academia Española
Su procedencia: de «¡zas!» onomatopeya de golpe y «candil».
En referencia a la acción de los maleantes que, para robar, apagaban con un golpe de mano o de sombrero la luz de los candiles que iluminaban las calles.
Esta es una palabra que recordó Millán, además de tener una preciosa sonoridad se me hace una palabra muy castiza. Por lo que he leído, forma parte de la infancia de muchos españoles. Menos conocida y usada en Latinoamérica, pareciera tener, a pesar de la connotación negativa de su significado, un uso más bien de cariño en la infancia, ya que se aplicaba a los niños traviesos.
En su forma verbal "Zascandilear" significa hacer cosas sin formalidad ni utilidad: \"A ver si trabajas algo y dejas de zascandilear esta tarde\".
1. m. coloq. Brevísimo espacio de tiempo. Volverá en un periquete.
Sinónimo; santiamén
Real Academia Española
Ilustración del cómic Las aventuras de Isidoro |
Palabra rioplatense. Persona vagabunda, ociosa. También persona con pocos recursos, linyera.
La palabra pelandrún no está en el diccionario de la Real Academia Española, y la recordó para nosotros papino Juan Carlos.