martes, 3 de agosto de 2010

Nagual / Nahual

Ilustración de Susan Seddon Boulet
1. m. El Salv. nagual (‖ animal simbólico).
2. m. Hond. y Méx. nagual (‖ brujo).
3. m. Hond. y Méx. nagual (‖ animal de compañía).

Real Academia Española

Un poco sobre el orígen de esta palabra mágica.

Nagual es la pronunciación arcaica y popular del término nahualli o nahual, perteneciente a la lengua náhuatl, de orígen prehispánico, derivado de la raíz nau, «doble». Nagual significa «doble» o «proyectado». Uno de los descubrimientos más relevantes de los videntes toltecas, fue que los seres humanos poseemos una configuración luminosa o campo energético en torno a nuestro cuerpo físico. También vieron que unos pocos venían con una configuración especial dividida en dos partes. A estos les llamaron naguales, es decir, “personas duplicadas”. Por su particular conformación, el nagual tiene mayores recursos que el común de las gentes. También vieron que, a causa de su doblez y excepcional energía, son líderes naturales.
Nahual es una palabra heredada de las culturas propias del territorio mexicano, y parte de la sabiduría que la rodea (nahualismo)puede encontrarse en los mágicos libros de Carlos Castaneda (El arte de ensoñar, Las enseñanzas de Don Juan, por citar solo dos de los doce libros novelados).
Nahualli era el nombre de los sabios en general, como se nota en los términos Nahua, «entendimiento», Nahualli, «aquel que profundiza o penetra en las cosaa», Nahuatilli, «legislar», «investigar», «conocer», y Nahuatl, «comprensible», nombre propio de la lengua.
A la llegada de los españoles, el término fue usado en forma peyorativa para designar a los brujos o chamanes.
“Nagualismo” era el nombre que daban los brujos del México prehispánico a su sistema de creencias. De acuerdo con la historia, aquellos hombres estaban profundamente interesados en su relación con el universo, a tal grado, que se dieron a la tarea de investigar los límites de la percepción a través del uso de plantas alucinógenas que les permitían cambiar los niveles de conciencia. Después de practicar durante generaciones, algunos de ellos aprendieron a “ver”, es decir, a percibir el mundo, no como una interpretación, sino como un flujo constante de energía.
El nagualismo consiste en un conjunto de técnicas diseñadas para alterar la percepción cotidiana, produciendo fenómenos psíquicos y físicos de extraordinario interés.
El nagualismo fue durante miles de años una práctica socialmente aceptada, tal como entre nosotros lo es la religión o la ciencia. Con el tiempo, sus postulados ganaron en abstracción y síntesis, convirtiéndose en una especie de propuesta filosófica cuyos practicantes llevaron el nombre de toltecas. Leer más...


Ilustración de Susan Seddon Boulet

Breve relato de su significado y creencia popular
En la mitología mesoamericana, el nahual o nagual es un animal que se considera espíritu protector de cada persona.
De acuerdo con algunas tradiciones, se dice que cada persona, al momento de nacer, tiene ya el espíritu de un animal, que se encarga de protegerlo y guiarlo. Estos espíritus, llamados nahuales, usualmente se manifiestan sólo como una imagen que aconseja en sueños o con cierta afinidad al animal que nos tomó como protegidos. Una mujer cuyo nahual fuera un cenzontle tendrá una voz privilegiada para el canto.
Pero no todos tienen un contacto tan leve: se cree que los brujos y chamanes del centro de Mesoamérica pueden crear un vínculo muy cercano con sus nahuales, lo que les da una serie de ventajas que ellos saben aprovechar. La visión del gavilán, el olfato del lobo o el oído del ocelote pasan a ser herramientas de estos videntes e incluso se afirma que algunos, más preparados, pueden hasta adquirir la forma de sus nahuales (véase Teriantropía) y utilizar esta habilidad de diversas formas, no todas ellas bienintencionadas, según la tradición popular. En México, se le ha dado el nombre de nahuales a los brujos que «pueden» cambiar de forma.

Ahora ya estamos en condiciones de entrar al mágico mundo nahual a través de un breve cuento llamado Nahual enamorado

Yo me llamo Adolfo, soy feo, chaparro e insignificante, tengo ojos pequeños, casi inexistentes. Mi piel es del color del cacao y mis cabellos negrìsimos y crespos se elevan al cielo como pùas. Un ser ordinario por fuera pero por mis adentros fluye como savia una sabidurìa ancestral màgica y profunda.

Tu no reparas en mì cuando te miro largamente a la salida de la iglesia y una horda de admiradores te sale al paso; mientras las beatas y solteronas del pueblo te miran con envidia mal disimulada. Tambièn me ignoras cuando te veo atendiendo tu puesto del mercado, envuelta en el dulce aroma de los melones y las naranjas. Tu belleza opaca la de las frutas mas hermosas, como el durazno o la pitahaya. Tampoco te percatas de mi existencia cuando admiro tu gràcil figura mientras le das de comer a las palomas de la Plaza Grande.

Tu no sabes que existo.... ni quieres saber.

Porque tambièn soy un perro negro de ojos rojos que se mete en tu casa cuando estàs dormida. Entro muy despacito, sin hacer ruido, guiado por el olor de las frutas que vendes y que impregna tu piel. ¡Còmo me gusta verte como te estoy viendo ahora! tendida en tu blanco lecho, respirando agitada, sudando y temblando de angustia, cuando intuyes en tus sueños mi presencia. Ahì no puedes ignorarme mas. Y yo me enfermo de ganas de tì. Me da miedo estarte viendo como perro, el deseo que me ha traìdo hasta aquì de repente se desdibuja y me entra un hambre atroz, quisiera darte de mordiscos en los muslos, masticar tu suave carne y que formes parte de mi. Pero luego recobro un poco la lucidez y recuerdo que soy Adolfo, me olvido de mordiscos y pienso en besos y caricias.

Afortunadamente para tì, no puedo acercarme a tocarte, las tijeras en cruz, el romero y las agujas que siempre pone tu madre debajo de tu cama te protegen. Soy un nahual, un nahual enamorado y algùn dìa te harè mìa para siempre.

Ana Laura Piera Amat / http://tigrillasblog.wordpress.com

3 comentarios:

Edit dijo...

Interesante tu entrada de hoy.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Hola! veo que usaste un cuento mìo para tu entrada, me honra que lo hayas utilizado para completar la informaciòn sobre los nahuales. Sòlo te pedirìa que incluyeras un link a mi blog y mi nombre completo abajo del cuento (Ana Laura Piera Amat)
http://tigrillasblog.wordpress.com
Muy interesante tu blog por cierto!!!
saludos!

sergio dijo...

Hola, la historia que describes del nahual como perro negro con ojos rojos le e bibido en carne propia, tal cual lo cuentas y llamai atención pensar que a mi casa entra in nahual en las noches. Saludos

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