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| Demiurgo y su obra. Óleo de Jorge Selfa |
1. m. Fil. En la filosofía de los platónicos y alejandrinos, dios creador.
2. m. Fil. En la filosofía de los gnósticos, alma universal, principio activo del mundo.
Real Academia Española
El Demiurgo es el ser divino que, según la teología platónica, produce el Universo.
El Demiurgo produce las cosas naturales: contemplando las Ideas y utilizándolas como modelos intenta plasmarlas o realizarlas en la materia, del mismo modo que un artesano intenta fabricar una mesa viendo el dibujo de una mesa. La materia informe y las Ideas son, por tanto, anteriores a la acción del Demiurgo, lo que muestra la distancia de esta concepción respecto del punto de vista cristiano para el cual Dios crea el mundo de la nada. A pesar de todo, el Demiurgo, igual que el Dios cristiano, tiene una dimensión providencial pues produce las cosas naturales introduciendo en éstas una finalidad, aspiración o apetito que les lleva a buscar siempre su propia perfección o bien.
La palabra Demiurgo, entonces, significa “Constructor, Artífice, Hacedor” y es habitualmente referida, en términos cosmogónicos, en relación con el surgimiento y formación de los Universos
Platón explica en el Timeo la creación del mundo sensible mediante el Mito del Demiurgo, que era un pequeño dios, que creaba el mundo sensible a imitación de lo que contemplaba en el mundo inteligible.
Ordenar el cosmos según el Modelo, el Paradigma eterno, es la función del Demiurgo.
El Artesano es, insistimos, un ordenador, un exponente mítico de la creación, pero no un verdadero creador. Es causa en el ámbito del devenir.
En las representaciones se lo puede encontrar con cabeza o cola de león.
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4 comentarios:
Que bella palabra has elegido hoy.
Me hiciste hacer un repaso de las ideas de Platón, uno de mis grandes amores.
Te dejo todo mi cariño amiga del alma.
Un Demiurgo es, esencialmente, un creador. ¿Únicamente Dios o alma universal? ¿Puede haber una tercera opción? Crear es producir desde el intelecto algo que puede ser material o espiritual. Puede idear un cuadro de un universo tal como lo entiende o visualiza, hasta otro de un sillón, una chimenea y un hombre fumando una pipa. Puede escribir poemas dictados por su inspiración y sus estudios literarios, creando así imágenes con sus palabras para goce espiritual propio y de quienes los lean. O imaginando un sofá circular para un living, llevar a la práctica la idea con la capacidad de sus conocimientos en ese campo de la industria. Con esto quiero dar una semblanza menos teológica que la acostumbrada a ver a un Demiurgo como un platónico o un gnóstico. Claro, en el caso de los creadores dentro de la sociedad humana, el intelectual o el que practica con calidad y arte un oficio, tenemos que dejar de lado platónicos y gnósticos, para saber que solo son seres con capacidad de crear, que esto no los iguala a Dios o los transforma en un alma universal, no produce universos pero no deja de ser un artífice, un creador, más en contacto con su prójimo, que goza del cuadro pintado, del libro que lee, del sillón en que se sienta a descansar, sin conocer a quienes en un momento creativo, hicieron posible lo que le está resultando placentero. En mi profano entender, no encierro la palabra Demiurgo en el concepto cerrado de que es un ser divino. Más bien en esas otras tres calificaciones que, en realidad, son una sola: constructor, artífice, creador. No es el principio activo del mundo, si en realidad dicho principio existe. Ese intelectual, ese artesano, está más cerca, mucho más cerca. Entre nosotros. Haciendo más rica y fructifica, más gratificante los días de nuestra vida.
BARROS MATOS
Gracias siempre gracias a los bellos comentarios, a la presencia infaltable, a la presencia indispensable que me brindan.
Saludos celestes.
Que interesante que hayas incluido demiurgo en tu diccionario.
Tambien está otro sentido, de una clase de magistrado de la antigua Grecia o Roma.
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