miércoles, 21 de marzo de 2012

Náyade

(Del lat. naĭas, -ădis, y este del gr. ναιάς, -άδος).

1. f. Mit. Cada una de las ninfas que residían en los ríos y en las fuentes.
2. f. Zool. Ninfa acuática de ciertos insectos.

Real Academia Española


La voz griega que da origen a la palabra se compone de νάειν que significa “fluir” y νἃμα, es decir, “corriente de agua”). Las náyades eran seres elementales de agua, las ninfas que vivían en los cuerpos de agua dulce según la mitología griega. Así, según fuera la naturaleza de la masa de agua que habitaban, se dividían en Creneas (fuentes), Heleades (pantanos), Limnades (lagos), Pegeas (manantiales) y Potámides (ríos). Según algunas fuentes, las náyades estaban estrechamente vinculadas a su medio, de tal modo que si éste se secaba ellas morían. Además de ser vistas como seres con la fertilidad y la vida, los griegos también creían que las Náyades tenían el poder de predecir el futuro, de hecho, era común que los Oráculos se encontraran en fuentes o en nacimientos de ríos y lagos. No obstante, las náyades también podían ser muy peligrosas y no dudaban en castigar a quien se atreviera a bañarse en sus aguas o simplemente a verlas; la locura era a menudo el castigo que recibía el ofensorDe manera que
Bellas, jóvenes, amantes de la música y el baile, dulces y amorosas, con poder suficiente como para transformarse, profetizar o enloquecer con su presencia a los humanos: así se presentaban las ninfas, diosas menores del panteón griego
De ellas recibe el nombre un tipo de almeja fluvial, molusco bivalvos que filtran el agua y que de encontrarse ésta contaminada no podrían vivir. De igual forma que las náyades griegas, las almejas que viven en los ríos perecen si estos se secan o se encuentran contaminados. Son, sin duda, uno de los más eficaces controladores naturales con los que contamos para evaluar la calidad de nuestras aguas.

Celebrando el inicio del otoño, para el hemisferio Sur, un poema del gran Neruda, describiendo en forma única la temporada que se avecina para el alma. Que lo disfruten !

ODA AL OTOÑO de Pablo Neruda

Ay cuanto tiempo
tierra
sin otoño,
cómo
pudo vivirse!
Ah qué opresiva
náyade
la primavera
con sus escandalosos
pezones
mostrándolos en todos
los árboles del mundo,
y luego
el verano,
trigo,
trigo,
intermitentes
grillos,
cigarras,
sudor desenfrenado.
Entonces
el aire
trae por la mañana
un vapor de planeta.
Desde otra estrella
caen gotas de plata.
Se respira
el cambio
de fronteras,
de la humedad al viento,
del viento a las raíces.
Algo sordo, profundo,
trabaja bajo la tierra
almacenando sueños.
La energía se ovilla,
la cinta
de las fecundaciones
enrolla
sus anillos.
Modesto es el otoño
como los leñadores.
Cuesta mucho
sacar todas las hojas
de todos los árboles
de todos los países.
La primavera
las cosió volando
y ahora
hay que dejarlas
caer como si fueran
pájaros amarillos.
No es fácil.
Hace falta tiempo.
Hay que correr por todos
los caminos,
hablar idiomas,
sueco,
portugués,
hablar en lengua roja,
en lengua verde.
Hay que saber
callar en todos
los idiomas
y en todas partes,
siempre
dejar caer,
caer,
dejar caer,
caer,
las hojas.
Difícil
es
ser otoño,
fácil ser primavera.
Encender todo
lo que nació
para ser encendido.
Pero apagar el mundo
deslizándolo
como si fuera un aro
de cosas amarillas,
hasta fundir olores,
luz, raíces,
subir vino a las uvas,
acunar con paciencia
la irregular moneda
del árbol en la altura
derramándola luego
en desinteresadas
calles desiertas,
es profesión de manos
varoniles.
Por eso,
otoño,
camarada alfarero,
constructor de planetas,
electricista,
preservador de trigo,
te doy mi mano de hombre
a hombre
y te pido me invites
a salir a caballo,
a trabajar contigo.
Siempre quise
ser aprendiz de otoño,
ser pariente pequeño
del laborioso
mecánico de altura,
galopar por la tierra
repartiendo
oro,
inútil oro.
Pero, mañana,
otoño,
te ayudaré a que cobren
hojas de oro
los pobres del camino.
Otoño, buen jinete,
galopemos,
antes que nos ataje
el negro invierno.
Es duro
nuestro largo trabajo.
Vamos
a preparar la tierra
y a enseñarla
a ser madre,
a guardar las semillas
que en su vientre
van a dormir cuidadas
por dos jinetes rojos
que corren por el mundo:
el aprendiz de otoño
y el otoño.
Así de las raíces
oscuras y escondidas
podrán salir bailando
la fragancia
y el velo verde de la primavera.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que linda palabra, por como suena y lo que significa,en el sentido mitologico. otras clases de ninfas, hamadriades de los arboles, a los cuales estaba unida su vida. Me gustaron tambien las imagenes.

Celestacha dijo...

Gracias Demiurgo...ahora estaba preparando la palabra Silfide que fue sugerida por un lector y no puedo recordar quién fue. Por las dudas, no fuiste vos ???
Cariños

Anónimo dijo...

sí, fui yo.

Náyade GarcíaSamper dijo...

Hola me llamo Náyade y soy amante del mar y de las largas duchas de agua fría !! Soy de la generación del 97 pero tengo una y un millón de enseñanzas recogidas en mi mochila. Me a encantado leer tú post y descubrir el mágico significado que esconde mi nombré y que hermoso poema que me a hecho sentir melancolia pero también linda alegría. Un saludo enorme desde las Islas Canarias. ♥

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