(Del gr. καλός, bello, εἶδος, imagen, y -scopio).
1. m. Tubo ennegrecido interiormente, que encierra dos o tres espejos inclinados y en un extremo dos láminas de vidrio, entre las cuales hay varios objetos de forma irregular, cuyas imágenes se ven multiplicadas simétricamente al ir volteando el tubo, a la vez que se mira por el extremo opuesto.
2. m. Conjunto diverso y cambiante. Un caleidoscopio de estilos.
Real Academia Española
Desde antes de los antiguos egipcios, se conocían los principios de la simetría de reflexión y se pulían piezas de piedra caliza para formar ángulos y observar las imágenes multiplicadas. Pero fue hasta 1816, que el inglés David Brewster desarrolló una versión contenida dentro de un tubo y la denominó caleidoscopio.
Desde 1801, el joven de 22 años se había dedicado intensamente al estudio de la óptica y del desarrollo de instrumentos científicos. Doce años más tarde, en 1813, publicó sus descubrimientos. Poco después desarrolló el primer caleidoscopio y aunque lo patentó, por errores de la época, nunca recibió remuneración, crédito de la producción masiva del aparato. Este gustó a todas las clases sociales y fue muy vendido por muchas empresas.
Desde entonces, los caleidoscopios han sido usados como diversión, en el estudio de la matemática y en el arte. Hoy en día hay también versiones en la internet y software que permiten realizar estas simetrías.
jueves, 5 de marzo de 2009
Caleidoscopio
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1 comentarios:
Con lo que me gustan a mí los colores, los reflejos, amo los caleidoscopios...
y me gusta la palabra, otro recuerdo de infancia. Gracias! beso
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