domingo, 20 de enero de 2013

Esquila

Ilustración de Alexander-Jansson

(Del gót. *skĭlla; cf. a. al. ant. scëlla).

1. f. Cencerro pequeño, en forma de campana.
2. f. Campana pequeña para convocar a los actos de comunidad en los conventos y otras casas.
Real Academia Española

Todos conocemos la palabra que designa la actividad "esquilar" , pero he aquí una acepción menos usual y conocida de la palabra.
Nos estamos refiriendo a esquila como campana de pequeño tamaño que a veces disponía de un mango, de madera o metal, para ser utilizada. Sobre el vaso aparecen frecuentemente inscripciones relativas al uso o al lugar donde fue fundida o a quien la ordenó fundir (son famosas en ese sentido las fabricadas en Malinas, Bélgica, en el siglo XVI). Tiene un pequeño badajo y una forma muy similar a la de su hermana mayor aunque el material que se utiliza para su construcción no sea necesariamente el bronce.

En la Edad Media la usaban juglares y buhoneros aunque también se utilizaba, con un sentido militar, para dar avisos desde las torres, según aparece en el Poema del Cid: Violo el atalaya e tanxo el esquila. En la Vida de San Millán se narra, casi al final del libro, un milagro o vertut grant e maravillosa que hacían dos campanillas colgadas sobre el altar y que sonaban solas cada vez que sucedía "alguna brava cosa" o moría un personaje o se acercaba algún peligro.

Este tipo de campanas se generalizó con el uso de las de torre o espadaña y tuvo, a lo largo de la historia, varias funciones: Las cofradías solían tener una para que el muñidor avisara al resto de los hermanos de algún acto o bien pidiera por las calles para obtener limosna; algunas cofradías como las de San Antón, el Santísimo o Santiago mandaban fundir pequeñas campanillas con su símbolo para venderlas y obtener así recursos. Otro uso era civil: a los ladrones menores de edad se les paseaba por las calles con una argolla al cuello, de la que colgaba una campanilla, que, con el movimiento del reo, iba avisando y al mismo tiempo avergonzando a su portador para que no volviera a delinquir. También los reos de muerte subían al patíbulo precedidos por el toque de una esquila.


Una tarde con árboles,
callada y encendida.

Las cosas su silencio
llevan como su esquila.

Tienen sombra: la aceptan.
Tienen nombre: lo olvidan.

Pastoral
Gabriel Zaid

5 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Es el caso de una palabra olvidada y tal vez eclipsada por una similar, de significado diferente.

Viejex dijo...

Yo creo que al contrario de lo que opina El Demiurgo de Hurlingham, la palabra probablemente cayó en desuso por una palabra diferente de significado similar.

Varias palabras son polisémicas y perduran de ese modo, por ejemplo la palabra "mora" que refiere tanto a la fruta del moral como a la mujer de ascendencia árabe o a la tardanza en cumplir una obligación. Al no haber palabras que puedan reemplazarla, se sigue usando "mora" con todos sus significados.

Arcoyflecha dijo...

Estoy encantada de que hayas vuelto. Me gusta tu blog. Me gustan las palabras.

Celestacha dijo...

Gran debate Demiurgo y Viejex !!! Ud que opina ??

Celestacha dijo...

Gracias Arco y flecha...la verdad es que tengo un sitio de poesía en Facebook y el uso y repercusión fue eclipsando al blog. Pero a el Arca de las palabras y Alma de diamante les tengo tanto cariño, que no puedo abandonarlos. Gracias a Uds. por seguirlos. Abrazos.

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