viernes, 20 de enero de 2012

Correveidile

Ilustración de Juls Breña
(De la fr. corre, ve y dile).

1. com. coloq. Persona que lleva y trae cuentos y chismes.
2. com. coloq. alcahuete (‖ persona que concierta una relación amorosa).

Real Academia Española 

Esta es una palabra biensonante que vale la pena recuperar. En cuanto a la segunda acepción, puedo imaginar esas épocas antiguas y medievales en las que el correo era un mozo a caballo y a menudo de boca en boca. Los amantes ocultos enviándose misivas de amor y encuentro a través de un correveidile de su confianza, jóven, ágil y valiente para no ser descubierto en su misión. La palabra carga entonces con mucha historia en sus espaldas y una dosis de riesgo y aventura implícita. Excitante pues.

La primera acepción no es tan novelesca y alude a una profesión que repudiamos por innoble.
Y es que al respecto del correveidile, bien lo explica el artículo de Fernando Díaz-Plaja publicado en El País, del que transcribo los primeros párrafos, pudiéndolo leer completo AQUÍ.

Palabra antigua, palabra camp, pero, ¡qué expresiva! ¡Cuántas veces se habrá repetido la acción en este país para que una frase se convierta en el nombre de una profesión! Corre-ve-y-dile, tres órdenes de velocidad, dirección y comunicación se han reunido para formar el oficio de quien se desplaza a menudo ¿para comunicar una batalla ganada?, ¿el nacimiento de un niño? No. En general, el correveidile existe sólo para trasladar algo mucho más frívolo: el rumor, el chisme, la acusación.El correveidile existe en todos los medios sociales pero, quizá porque necesita tiempo a su disposición, funciona más repetidamente en las clases altas y está a sus anchas en las reuniones de sociedad. Un jardín de embajada, una fiesta al aire libre puede ser perfecto para su trabajo.

5 comentarios:

BARROS MATOS dijo...

El correveidile es ese personaje encargado de traer y llevar mensajes ordenados por sus jefes, pero su función principal y que más beneficios le reporta espiritualmente dada su muy baja apreciación de su persona, es la de ser proveedor de chismes. Ocupa puestos en todos los estratos de poder desde todos los tiempos, y no hay gobierno de país, provincia, club, sindicato, etc., que no los necesite y los use. Además, a su vil personalidad, suma muchas veces la delación, virtud que comenzó a poner en práctica en la escuela primaria, todos tuvimos un …compañero… adicto al “¡¡yo lo vi, señorita, fue fulano!!” En el caso nuestro recuerdo a R, B., hoy conocido abogado que ha pasado con su aporte de correveidile por gobiernos distintos que hicieron uso de su amoral dedicación a espiar y delatar, y que cuando estuvo en nuestra aula, curiosamente, sólo recibió castigo físico de la hermana de un compañerito, que premió con un par de bofetadas su amor a la delación. Nosotros simplemente lo ignoramos, apartándolo de nuestras actividades. En su especialidad deleznable, este espécimen de la fauna humana, es usado por sus jefes, que quizá sienten dentro de sus conciencias que al usar las habilidades del correveidile, entran a formar sociedad moral con él. No es casual que la clase media baja y prácticamente la clase media no use de sus servicios. Donde brilla su pérfido intelecto, es allí donde los tejes y manejes económicos y de poder hacen - ¿necesario? – alguien de baja moral y ningún autorrespeto, para usarlo en beneficio de sus intereses. El correveidile no es él solo en su accionar una personalidad despreciable. Si para bailar un tango hacen falta dos, para el trabajo de correveidile también, teniendo quien lo usa una moral que los iguala.
BARROS MATOS

Anónimo dijo...

Que buena, buenísima palabra! Y que poco para agregar a lo publicado por la editora y el comentario de nuestro inefable amigo Barros!
Solo me extenderé un instante en la segunda acepción que nos brinda el blog respecto del significado de correveidile en el sentido del tipo que concierta una relación amorosa. Resulta que hace unos años me enamoré perdidamente de una mujer que no me conocía y que era hermosa. Ella y yo dos almas gemelas. La casualidad ( que nunca existe) hizo que sí tengamos un conocido en común que inmediatamente me informó "mirá Funes, moevete con cuidado, Florentina es casada" y ahí noma se ofreció a ayudarme a lograr un encuentro clandestino y nocturno para que pueda ella conocerme. A partir de allí fueron una interminable sucesión de mensajes que iban y volvían a través del solícito amigo que actuaba como "correveidile".
Lo cierto es que el tiempo se extendía, y no pasaba nada, todo se diluía en promesas y en aliento del mensajero que cuando veía decaer mi esfuerzo me decía "paciencia Funes, un poco mas y afloja".
Y vaya si "aflojó". Una noche que, apenado porque el amor de mi vida ni siquiera me saludaba cuando coincidíamos en la panadería, salí a caminar, mis pasos me llevaron por el Barrio de Agronomía, y de repente, vi entrar por la puerta del Hotel De Luxe, a Florentina, y al correveidile.
En fin

Funes

BARROS MATOS dijo...

Funes, disculpe que intervenga un extraño como yo en su vida privada. Pero...¡esto no puede ser, Funes! Su obsesión por el sexo femenino conocido, no conocido, soñado,es desesperante. Algo parecido al amor está trastornando su vida. Y aunque no lo conozco, por sus participaciones en el blog lo sé un tipo buenazo, solidario, muy humano, inteligente, culto, generoso, imagino que podría ser feliz bien casado, quizá con unos cuantos hijos rodeándolo. Si Celeste me ayudara con su participación en esta patriada que emprendo para salvarlo de Ud. mismo, sé que haríamos de un Funes Abstraído un Funes Feliz. Olvídese de las mujeres, mi amigo, ni sueñe con ellas, haga ese esfuerzo, dedíquese al deporte, unas horas de natación diarias por ejemplo, ocuparía su cuerpo y mente en algo distinto, y, antes de lo que se puedan suponer, aparecerá en su vida ella, la sorpresiva, la única, y conocerá el verdadero amor. Funes, reciba un abrazo de este sincero desconocido amigo.
BARROS MATOS

Celestacha dijo...

Y cómo podría yo ayudarlo Don Barros Matos ?? de qué manera podría recuperar a Funes si no logro terminar de conocer a este hombre que se me presenta como huidizo?? sin perjuicio de todos los adjetivos ya descriptos que doy por válidos, tal parece que es muy escurridizo, en particular con las mujeres como yo. Ud. lo conoce muy bien Barros, y sus consejos son siempre escuchados. Será mejor que me abra de esta cruzada.
Cariños

Unknown dijo...

Ah, que buena historia... ¿Sabremos algún día en que terminó? ¿Habrá correveidile que nos informe?

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