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| Ilustración de Benjamín Lacombe |
(Del lat. lumen, -ĭnis).
1. f. Materia combustible encendida.
2. f. Fuego voluntariamente encendido para guisar, calentarse, u otros usos.
3. f. Parte anterior de la herradura.
4. f. Espacio que una puerta, ventana, claraboya, tronera, etc., deja franco a la luz.
5. f. luz (‖ claridad que irradia un cuerpo en combustión).
6. f. Esplendor, lucimiento, claridad.
7. f. En las armas de fuego llamadas de chispa, parte del rastrillo que hería al pedernal.
8. f. ant. Sentido de la vista.
9. f. ant. luz de la razón.
10. f. ant. Ilustración, noticia, doctrina.
11. f. pl. Conjunto de eslabón, yesca y pedernal, que se usa para encender lumbre.
Real Academia Española
Quiero nombrar tu cuerpo, tu oscuridad, tu lumbre,
el pecho que se inflama,
tu savia azul, el río de tus astros.
Quiero nombrar tu cuerpo, tus caminos,
el laberinto tibio, las girándulas,
el sexo umbrío, las vísceras ocultas,
esa linfa secreta que va trenzando el tiempo.
Quiero nombrar tu cuerpo, los murmullos,
los labios cuando besan o nombran otros cuerpos,
el fuego de la lengua, la humedad de la piel.
Tu saliva que es áspera y amarga.
Quiero narrar tu espalda añil que delimita
con un dios impreciso, inabarcable.
(Ocaña,Toledo,1953)
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5 comentarios:
LA LUMBRE EN LA PLUMA DE GRANDES ESCRITORES
¡Qué hermoso es ver el día coronado de fuego levantarse, y a su beso de lumbre brillar las olas y encenderse el aire! GUSTAVO ADOLFO BÉQUER
Véante mis ojos, pues eres lumbre de ellos, y sólo para ti quiero tenerlos. SAN JUAN DE LA CRUZ
Amo el dolor porque el dolor es cumbre, amo la vida que la vida es lumbre si se perfila en páginas de fuego. LAURA VICTORIA
Donde el camino me llevó siempre una lumbre daba abrigo pero yo nunca conocí qué es una patria y un hogar. HERMANN HESSE
Caída su lumbre en el corazón de quien la escucha, ¿qué queda en aquel que vio fluir de su mano la chispa de los grandes designios? JUAN GIL ALBERT
¡Tú no te acabas nunca, tú no te apagas nunca! Aquí tenéis la lumbre, la que lo coge todo para quemar el cielo subiéndole la tierra. CARMEN CONDE
Porque tus ojos son bellos, porque la luz de la aurora sube al Oriente desde ellos, y el mundo su lumbre dora. JOSÉ ZORRILLA
Escribir una sola palabra es encender la lumbre del misterio. Escribir más de una palabra es un incendio. JORGE DIAZ
BARROS MATOS
Don Barros: siendo usted un asiduo participante del blog de la editora, debo necesariamente recurrir a su bonhomía y pedirle una opinión, un consejo. Y el tema viene de la mano de las dos últimas palabras del blog: lucífuga y lumbre.
Ya estará adivinando ud. de qué se trata el tema… Resulta que tengo una amiga que es astróloga. No nos conocemos personalmente y todo nuestro intercambio es exclusivamente epistolar. Pero, carta va, carta viene, nació el amor.
La cuestión es que permanentemente le he dicho a la astróloga que ella era mi “lumbre”: era la luz que me atraía, hasta puedo afirmarle que de las definiciones que figuran en el blog le debo haber escrito no menos del noventa por ciento. Si bien la astróloga nunca me confesó su adoración por mí en forma explícita, hasta hoy intuí con gran fuerza su amor. “Funes, tenga cuidado, mercurio está sobre su cabeza, tendrá días problemáticos, trate de no comunicarse conmigo estos días”, o “Funes, marte se encuentra en línea con saturno, no me escriba por tres meses” eran claras muestras de cómo intentaba ocultar su deseo desenfrenado, su pasión desbocada y en parte, su temor de conocerme.
Pero resulta que por ahí se me complica escribir. Y no pude mandarle la carta que diariamente le remitía y que la subyugaba y la obligaban a contestarme esos meta mensajes. Es así que en cuanto retomé la rutina de enviarle la correspondencia habitual, me contestó con un telegrama colacionado con aviso de retorno que expresamente dice: “Niego ser su lumbre.stop Niego sea Ud. mi lumbre. Stop. En caso de considerarse Ud. “mi lumbre” comunico: “soy ave lucífera. Stop. Colaciónese.
Le adelanto que en el bar me recomendaron lo de siempre: algunas borracheras y algo de vida prostibularia para olvidar a la astróloga. Pero prefiero su consejo. ¿Cree Ud. don Barros que el telegrama oculta una declaración de amor? ¿Intuye que mi amiga no se anima a confesar lo que siente por mí? Con toda su experiencia a cuestas, ¿cree Ud. que debo dar el “gran paso” y conocerla personalmente? ¿Le contesto ofreciendo formalizar? Espero sus comentarios y su urgente consejo
Funes
Estimado Funes. Le aclaro que me tomé la libertad de discutir su caso con mis amigos Vilchez, especialista en reencarnación y vidas anteriores, y el contador y visionario Eliseo Maronini, con quien estoy en estos momentos. No exagero si digo que la discusión fue ardua y se estudió su problema hasta el último detalle. Se tomó muy en cuenta las expresiones con que esta dama se comunica con Ud. Maronini necesitó concentrarse 3 veces y casi 10 minutos cada vez, en cada una de las predicciones astrológicas. Vilchez, recurriendo sobre todo a su telegrama colacionado, llegó a una conclusión, que se compadece con la del contador visionario. Y estas son las conclusiones:
1º. Esa persona NO ES ASTRÓLOGA. Nunca Marte se pone en línea con Saturno.
2º - La frase “no me escriba por 3 meses” le hace ver a Vilchez que hay en esa persona grandes posibilidades que haya sido, en vidas anteriores, la esposa de MEIRA PEPI, soberano egipcio de la Vl dinastía, gran guerrero, que se iba por 3 meses cada 15 días, y al volver, como no aguantaba a su consorte, se iba otra vez a hacer la guerra.
3º.- Finalmente, esa persona, coinciden ambos estudiosos que he consultado, no está enamorada de Ud., si no de su persistencia. Adora que la adoren, si me permite esta expresión. Y el consejo o sugerencia que le ofrecen, es: ignórela. Olímpicamente. Pasado u corto tiempo, la curiosidad de esa persona podrá más que su resistencia, e intentará saber que pasa con su admirador. Si se comunica con Ud., demore 3 meses en contestarle. Y de allí en más, puede que la cosa cambie, que sea Ud. la lumbre y que esta persona se queme en ella, esperando nuevas muestras de amor.
4.- Finalmente, mis amigos se refirieron siempre como ESA PERSONA al referirse a su amada epistolar. Y esto, porque tienen, casi la certeza, de que es un hombre.
Funes, espero haberle servido para algo, y sigo siempre a su lado para lo que haga falta.
BARROS MATOS
Estimado amigo: lo primero que le aclaro: hombre NO ES. puedo asegurarlo, aunque permítame reservarme los motivos que fundan mi afirmación. En segundo lugar debo decirle que no puedo ignorarla, al menos por 3 meses. Quizá resista por ejemplo dos días sin escribirle, pero mas tiempo me produciría una angustia ingobernable y temo al asalto de ideas suicidas. En tercer lugar cada vez que leo el telegrama "entreleo" en el mismo -y muy claramente- lo contrario a lo formalmente escrito. Es decir: domde me dice que frente a que si yo soy lumbre ella es AVE lucífera, nítidamente entreleo que me está diciendo "béseme Funes, béseme". Con honestidad se lo digo: lo percibo claramente.
Haré esto: dejaré pasar ocho horas para que comience a sentir mi ausencia y esperaré su misiva que seguro dirá: "escríbame Funes, escríbame!!!". Con esa forma críptica que ella tiene, pero seguro me lo dirá.
Espero que la editora sepa disculparme que use este espacio para resolver estas cuitas, pero es el único lugar donde encuentro a don Barros, siendo que al barrio de este amigo (el barrio de Agronomia) no voy ni borracho.
Funes
Estimado Funes, veo que el amor ha trastocado su entendimiento.No importa, los hombres hemos nacido para sufrir. El sufrimiento que seguirá a su arrebato amoroso, le servirá en el futuro, lo hará impermeable a nuevos desencuentros.
Mis amigos Maronini y Vilchez están seguros de sus aseveraciones. El tiempo dirá. Pero diga lo que diga, siempre cuente Ud. con este amigo.
BARROS MATOS
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