Ilustración de Easy |
1. adj. Necio, tonto.
Real Academia Española
Stulte! Hac nocte animam tuam repetunt a te; quae autem parasti, cuius erunt?
¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?
y para el bronce, Eclesiastés, 1: 15
"Stultorum infinitus est numerus". El número de los tontos es infinito.
Como verán es un cultismo con el que podemos calificar elegantemente a una persona.
Por cierto, huelga decir que un estulto es especialista en hacer y ejecutar toda clase de estulticias…
HISTORIA NATURAL
Alfonsina Storni
Escrútame los ojos, sorpréndeme la boca,
Sujeta entre tus manos esta cabeza loca;
Dame de beber, el malvado veneno
Que te moja los labios a pesar de ser bueno.
Pero no me preguntes, no me preguntes nada
De por qué lloré tanto en la noche pasada;
Las mujeres lloramos sin saber, porque sí:
Es esto de los llantos pasaje baladí.
Bien se ve que tenemos adentro un mar oculto,
Un mar un poco torpe, ligeramente estulto.
Que se asoma a los ojos con bastante frecuencia
Y hasta lo manejamos con una dúctil ciencia.
No preguntes, amado, lo debes sospechar:
En la noche pasada no estaba quieto el mar.
Nada más. Tempestades que las trae y las lleva
Un viento que nos marca cada vez costa nueva.
Si, vanas mariposas sobre jardín de enero
Nuestro interior es todo sin equilibrio y huero.
Luz de critalería, fruto de carnaval
Decorado en escamas de serpientes del mal.
Así somos, ¿no es cierto? Ya lo dijo el poeta:
Movilidad absurda de inconsciente coqueta.
Deseamos y gustamos la miel de cada copa
Y en el cerebro habemos un poquito de estopa.
Bien; no, no me preguntes. Torpeza de mujer,
Capricho, amado mío, capricho debe ser.
Oh, déjame que ría... ¿No ves qué tarde hermosa?
Espínate las manos y córtame esa rosa.
Escrútame los ojos, sorpréndeme la boca,
Sujeta entre tus manos esta cabeza loca;
Dame de beber, el malvado veneno
Que te moja los labios a pesar de ser bueno.
Pero no me preguntes, no me preguntes nada
De por qué lloré tanto en la noche pasada;
Las mujeres lloramos sin saber, porque sí:
Es esto de los llantos pasaje baladí.
Bien se ve que tenemos adentro un mar oculto,
Un mar un poco torpe, ligeramente estulto.
Que se asoma a los ojos con bastante frecuencia
Y hasta lo manejamos con una dúctil ciencia.
No preguntes, amado, lo debes sospechar:
En la noche pasada no estaba quieto el mar.
Nada más. Tempestades que las trae y las lleva
Un viento que nos marca cada vez costa nueva.
Si, vanas mariposas sobre jardín de enero
Nuestro interior es todo sin equilibrio y huero.
Luz de critalería, fruto de carnaval
Decorado en escamas de serpientes del mal.
Así somos, ¿no es cierto? Ya lo dijo el poeta:
Movilidad absurda de inconsciente coqueta.
Deseamos y gustamos la miel de cada copa
Y en el cerebro habemos un poquito de estopa.
Bien; no, no me preguntes. Torpeza de mujer,
Capricho, amado mío, capricho debe ser.
Oh, déjame que ría... ¿No ves qué tarde hermosa?
Espínate las manos y córtame esa rosa.
4 comentarios:
Hace bastante tiempo, escuché, en tono de indignación, usar la palabra inepto. Fue algo que me llamó bastante la atención y que no se repitió. Estulto es algo que nunca he escuchado, aunque sirve para descalificar.
Propongo para rescatar poetisa, como femenino de poeta. Hay quienes la ignoraran y usan poeta, también como femenino. Me parece una simplificación, prefiero usar la palabra precisa.
Estulto la conocía, Bugman la usa con mucha frecuencia. La que no conocía es huero, que me gusta y voy a empezar a usar. En el poema de Alfonsina menciona la "luz de critalería", no será un error de tipeo por "cristalería"? no encontré esa palabra salvo en sitios donde es claro que se refieren a cristalería.
Qué palabra, por favor! Si hay una palabra que me trajo un problemón es precisamente, "estulto". Cuando tenía 37 años, vivía aun en casa de mis padres. Mi papá es un gran tipo, un tanto haragán, afecto a las salidas nocturnas y clandestinas, siempre ajeno al trabajo, habida cuenta que mi casa fue sostenida siempre por mi madre que era y es artista (pinta cuadros). Pero es un muy buen padre. Además -y este dato es importante en esta historia- mi progenitor es particularmente torpe con las manos, todo lo que el traslade terminará en el piso. La cuestión es que un mediodía me increpó aparentemente cansado de verme en casa y sin un trabajo concreto. Fue muy duro en sus expresiones. "Funes, conseguí un trabajo de una buena vez, de lo contrario andá buscando dónde vivir" me fulminó mientras se le caia de sus manos una ensaladera con lechuga, tomate y huevo. Me puso mal porque siendo un hombre joven necesitaba el techo materno. Y además, justo el me imputaba vagancia, cuando no trabajó nunca. Entonces le contesté, y lo traté entre otras cosas, de "estulto". El problema es que yo creía que esa palabra era sinónimo de torpe y desconocía que significaba "necio". Me corrió de mi casa dejándome desamparado. Hoy compruebo que el enojo de mi padre (que duró dos años, a los 39 años volví a mi casa), era con justa razón. Mi ignorancia me jugó una "mala pasada". Esta noche aclararé con él este tema.
Funes
“ Me enamoró su calidez, su tierna
Manera de mirarme, una caricia
Eran sus ojos clavados en los míos,
Y su verba tan culta, una delicia.
Creí en él, y por él leí poemas
Y a ver una ópera lo llevé conmigo,
¡Ay, que desilusión, cuanta tristeza!
El muy estulto se quedó dormido.
Fragmento de la Oda 37 del libro inédito de la poetisa Delicia Barcos del Mar, “60 ODAS AL AMOR”
BARROS MATOS
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