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| Ilustración de Sam Webe |
(Del lat. terebrans, -antis, part. act. de terebrāre, taladrar).
1. adj. Med. Dicho del dolor: Que produce sensación semejante a la que resultaría de taladrar la parte dolorida.
Real Academia Española
Jardín de senda sola
He llegado al final del laberinto
de Ariadna he recibido la madeja
el jardín de senderos bifurcados
es ya una sola senda.
Yo que fui aquí aborrecedor de espejos
en la nada los mismos me reflejan.
Yo, que anatemicé porque los mismos
repetían los hombres, sus esencias,
me siento repetido al infinito
Y en uno más pequeño se contempla
Jorge Luis Borges llevado por su madre
soy mi propio hijo mandándome a la escuela.
Una luz terebrante hiere mi alma
rompe mi tibia aureola de ceguera.
Oh Tú! A quién negué hasta la herejía
devuélveme el reposo en negra niebla!
Es inútil, me agreden los colores,
mi bastón blanco rueda en la tiniebla.
Stella Berduc
(a Jorge Luis Borges)
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1 comentarios:
Me has herido.
Y la sangre de esa herida goteará sobre tu vida,
Sin cesar.
Algún día
Sentirás en carne propia la crueldad con que hoy me azota
Tu impiedad.
Así comienzan los versos del tango EN CARNE PROPIA, de Sucher y Bahr. La sensación terebrante no solamente debe ser física. Espiritualmente el dolor llega a tener a veces igual o mayor intensidad. Los tangos nos cuentan en muchos de sus poemas historias de amor y dolor, que dan a este arte tan nuestro, un áurea de melancolía, de nostalgia, que muchos, lo confunden con tristeza. Incluso tangos que llevan las palabras triste o tristeza en su título (Mi tango triste, de Troilo y Contursi, y Tristeza de la calle Corrientes, de Federico y Expósito) hablan en sus versos de una nostalgia por tiempos idos y añorados, que dejaron en el alma recuerdos imborrables, que no se compadecen con el significado de esos términos con que se titulan. Esa “tristeza” es, en verdad, una melancolía que provoca en quien la siente, una sensación serena, casi feliz, por haber tenido la suerte de ser protagonista de un tiempo irrepetible e inolvidable. “El tango es una novela en 3 minutos”, palabras de un amante anónimo de los tangos. Y esas novelas, nos trasladan a un mundo de amor, desengaños, tiempos de compadritos, malevos y Mireyas, todo un universo de temas que nos representan en todo el mundo, que lo ha declarado al tango Patrimonio cultural de la humanidad, aún hoy, en que nuevas generaciones parecían haberlo dejado de lado, renacen en todos los rincones del país con el tango joven, manifestación de una forma diferente de sentirlo y vivirlo.
BARROS MATOS
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