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viernes, 25 de junio de 2010

Ósculo

The kiss / Gustav Klimt

(Del lat. oscŭlum).

1. m. cult. Beso de respeto o afecto.

Real Academia Española

...Fue en mi vida, con todas sus dobleces,
la causa de mi angustia -no extinguida-
aunque, ¡pobre de mí! toda la vida
su mentiroso amor... pagué con creces.

Los tiempos han pasado; ya su boca
no me da sus caricias, ni me abrasa
el fuego de sus ósculos de loca;

¡y sin embargo mi pasión persiste...
pues, cuando a veces por mi senda pasa,
me alejo mudo... y cabizbajo... y triste!

Aún / Julio Florez

Julio Florez fue un poeta colombiano nacido en Chiquinquirá en 1867.
Desde los diez años comenzó a escribir versos. En 1884 se dio a conocer como poeta, pero la guerra civil de 1885 lo obligó a suspender sus estudios y a viajar por diferentes países.
De espíritu democrático y liberal, se opuso con su palabra a toda dictadura. Fue un poeta romántico hasta el exceso; sentimental, bohemio, sensible y sensitivo; ignoró todas las escuelas, para cantar solamente lo que hervía en su corazón, sin sujeción a dogmas ni gramáticas.
«Horas», «Cardos y lirios» y «Fronda lírica», son sus obras más reconocidas.
Falleció en 1924.

4 comentarios:

  1. Pensando en tu palabra elegida llego a la conclusión de que los argentinos, en general somos muy proclives al ósculo.
    El ósculo a pasado a ser una costumbre nacional.
    Si manifestamos esto entre personas que desconocen el significado, pueden hasta ofenderse...
    Este tipo de picardías me encantan.
    Que tengas un feliz fin de semana.
    Te mando un ósculo.

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  2. Me encanta esa palabra; también el poema y el cuadro.
    Saludos.

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  3. Comparto lo que dice Edit: el ósculo es indudablemente una moda nacional.
    Todo el mundo se saluda con un beso en la mejilla, sin distinción. Llamativamente el ósculo como medio de saludo es muy difundido entre hombres y allí cambia la cosa.
    Entre los hombres, queda a salvo la primer presentación. Es decir: te presentan un tipo y lo saludás dándole la mano. Pero a la segunda vez que lo ves, aunque sea en la cola para pagar la boleta de la luz, el tipo te dice "che, cómo andás, te acordás de mi? nos presentaron el otro día en la carnicería de la feria" y ahí nomás los tipos se saludan con un sonoro ósculo.
    En fin: puesto a indagar, Cardona mi vecino mentiroso, dice que esa costumbre del beso entre hombres para saludarse, es una "mariconeada" que deja entrever el claro perfil de maricones reprimidos de quienes así se saludan.
    De hecho en el bar nadie se saluda dando un ósculo. Ni la mano nos damos, solo un saludo genérico y medio a los gritos.
    Grandia, el mejor y mas viejo silbador argentino, no coincide (no coincidía)con Cardona: "dejate de joder, Cardona, no seas homofóbico. Aparte saludarse con un ósculo no es cosa de maricones" le dijo delante de todos. Entonces Cardona retrucó: "che, Grandia, está bien... a partir de ahora en cuanto entrás al bar saludás a todos, incluído al "cotorra" ("cotorra" es el mozo) con un besito a cada uno".
    "Ni borracho, -contestó Grandia después de pensar unos segundos- qué te creés, que soy un maricón?" y se retiró raudo del café.
    En fin

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