tag:blogger.com,1999:blog-4187395438546237555.post884883988064037070..comments2023-09-06T09:33:52.086-03:00Comments on el arca de las palabras: AnacoretaCelestachahttp://www.blogger.com/profile/09736860668402698923noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-4187395438546237555.post-22023315380647885722010-11-28T21:23:49.501-03:002010-11-28T21:23:49.501-03:00Editora!! Falta Magulladoo!!
Cuando sea grande qui...Editora!! Falta Magulladoo!!<br />Cuando sea grande quiero ser Anacoreta!!vickyhttps://www.blogger.com/profile/06866872067793332867noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4187395438546237555.post-2164229181733094092010-11-25T18:33:59.248-03:002010-11-25T18:33:59.248-03:00Un anacoreta puede ser, también y simplemente, un ...Un anacoreta puede ser, también y simplemente, un solitario. Puede vivir en sociedad pero dentro de ella, está encerrado en la cueva de sus hondos, profundos pensamientos, siempre en el pasado, en lo que no fue. Al contrario de quienes en otros tiempos se unieron en un cenobio, este vive consigo mismo, rodeado de gente común, para quienes, al verlo, es otro ser común que camina la ciudad. Él no los ve, no los siente, no los vive. Este es uno de esos casos.<br /><br />El domingo se iba yendo despacio, alargando los minutos, apagándose en el gris espectral de una llovizna de otoño. Las hojas secas, quietas, inmovilizadas por la lluvia, cubrían de tristeza los senderos de la plaza. <br />Tarde de solitarios, pensó.<br />La vidriera del bar, opacada de lluvia, le devolvía la imagen distorsionada de un rostro que no era el suyo. Que no era el que fue. Un rostro agrietado, de ojos opacos, que, adivinaba, venía de ese futuro que estaba comenzando. <br />El rostro de la soledad. De cuando ya no queda nada. De olvidos y nostalgias, de sueños rotos en pedazos, desparramados detrás suyo, siguiendo cruelmente su sombra.<br />Así será y así seré, suspiró.<br />No intentó nuevamente bucear en la profundidad del alma, buscando un remordimiento gastado de esperar en vano, ni una culpa en la cual ampararse, ni...<br />Al salir del bar, la lluvia le recordó el paraguas olvidado junto a la mesita.<br />No se volvió. Comenzó a caminar lentamente. Al pasar junto a la vidriera, lo vio colgado del respaldar de la silla.<br />El también, pensó. . <br />Tarde de solitarios.Barros Matoshttps://www.blogger.com/profile/00576941608708318110noreply@blogger.com